Su madrastra le quita la virginidad para que deje de pajearse

Syren ya no soporta ver a su hijastro tocándose por toda la casa. Cada vez que entra a una habitación, lo encuentra con la polla en la mano, pajéandose sin vergüenza. Al principio intenta guiarlo, sugerirle actividades, pero él solo piensa en hacerse pajas. Hasta que un día, cansada, le pregunta qué necesita de verdad. Rion le confiesa que solo quiere coger, que está desesperado por perder la virginidad. Syren lo mira, suspira… y decide ayudarlo. No será una primera vez cualquiera: se la mama como una profesional, lo hace lamerle el coño, se lo mete en todas las posiciones y lo deja correrse bien adentro. Un polvo sucio, intenso y lleno de cariño que Rion jamás va a olvidar.

29 de septiembre de 2025