Me vestí como su novia y mi hijastro me cogió duro

Mi hijastro y yo solíamos ser inseparables, pero desde que empezó a salir con su novia, me dejó de lado. Ya no me miraba, ya no me tocaba… y yo no podía soportarlo. La calentura y los celos me comían viva, así que ideé el plan perfecto: empecé a vestirme igual que ella, con sus mismas mallas apretadas que marcaban el culo, su misma ropa interior. Él no lo notó, pero ella sí. Me llamó obsesiva... y tenía razón. Pero me funcionó.

Me agaché en la tina justo cuando él entró. No podía ver mi cara, solo mi culo apretado con las mismas mallas de su novia. No dudó ni un segundo. Me la metió ahí mismo, y yo abrí las piernas encantada. Lo dejé que me follara con fuerza, mojada como nunca, gimiendo su nombre. Estaba tan metida en el momento que ni escuché cuando ella entró y nos descubrió.

Pero lejos de armar un escándalo, se quedó mirando... y yo aproveché. Siempre quise chuparle esas tetas perfectas, así que le propuse algo mejor: un trío. Y funcionó. Terminé montando la verga de mi hijastro con su novia chupándome los pezones. Mejor que cualquier plan que hubiera imaginado.

29 de septiembre de 2025