Masturbarse con su olor fue solo el inicio... luego se lo folló

Sophia Locke echa de menos a su hijastro, que últimamente solo piensa en los entrenamientos de fútbol. Un día, mientras le hace la colada, no puede evitar oler su ropa usada. El aroma masculino de su camiseta la pone tan cachonda que acaba tocándose sobre la lavadora, con los pezones duros y el coño empapado. Lo que no espera es que él la pille en plena masturbación.

Lejos de escandalizarse, su hijastro entiende lo que necesita. Al día siguiente, Sophia termina chupándole la polla, follándoselo con las tetas y cabalgándolo hasta que se corre por todas sus tetas grandes. Cuando él se siente frustrado tras un mal día con el entrenador, ella vuelve a consolarlo con su coño mojado y su cuerpo caliente. Nada lo anima más que su madrastra montándolo hasta el orgasmo.

25 de junio de 2025