Kinley, 18 años, en casting porno remasterizado

Kinley, con apenas 18 años, llega al casting asegurando que ha estado con muchos hombres y todos le dicen que es increíble en la cama, aunque insiste en que no es una “puta”. Quiere dar el salto al porno, pero al principio duda incluso en desnudarse y no quiere hacer una mamada para la “cinta de prueba”. Sin embargo, la promesa de ganar entre $1000 y $5000 por día la convence. Al principio no impresiona mucho, y dice tener miedo al sexo anal, así que el entrevistador decide castigar sus exageraciones haciéndole lamer sus propios jugos del pene. Poco después la convence para probar el anal, usando una botella de lubricante antes de meterle la polla en el culo. Tras una sesión anal intensa, la dobla sobre el sofá y se corre dentro de ella durante un orgasmo tan fuerte que, según él, sintió su corrida recorrerle todo el cuerpo. No será la más brillante, pero es jodidamente caliente y cumplió con todo lo que él quiso.

12 de agosto de 2025