Grita y se ahoga mientras la hacen mamar duro hasta correrse

Emma llegó hablando fuerte, como si fuera a imponer sus reglas, pero en cuanto la cosa se puso intensa, empezó a quebrarse. La pusieron contra las cuerdas más de una vez, y aunque parecía que iba a romper en llanto, se aguantó... hasta que la hicieron mamar. Con la verga hasta el fondo de la garganta, sus ojos se llenaron de lágrimas, el maquillaje corriendo y los gemidos ahogados. Gritaba, se ahogaba, pero no paraban: le agarraban la cabeza, se la empujaban con fuerza y la usaban como una puta boca sin dueño. El resultado: una Emma destrozada, chorreando lefa, pero completamente domada.

29 de septiembre de 2025