Descubrimos que nuestras madrastras son swingers... y putas

Siempre supe que mi madrastra tenía algo con las piñas, pero no fue hasta que fuimos de vacaciones con mi amigo y su madrastra que entendí lo que significaba. Ambas tenían dibujos de piñas por todas partes, hasta en las toallas, pero no lo captamos hasta que se tiraron junto a la piscina, completamente desnudas, y nos pidieron que les untáramos aceite. Sus cuerpos tatuados brillaban bajo el sol y sus tetas enormes estaban a nuestro alcance.

Nos dejaron tocarlas sin problema, incluso cuando nuestras manos bajaron hasta sus coños y deslizamos los dedos dentro. Estaban calientes, mojadas y listas. Nos la mamaron con hambre, tragándose toda la verga mientras goteaban aceite. Yo pensaba que me iba a follar a la madrastra de mi amigo, y él a la mía, pero cuando entramos a la habitación, cada una quería a los dos. ¡Las piñas lo decían todo: eran swingers! No podíamos decir que no, no con esas tetas, ni con esos coños aceitados y abiertos para nosotros. Fue el mejor cuarteto de mi vida.

26 de septiembre de 2025